
Cirque Éloize, compañía de circo con sede en Montreal, ha realizado una nueva producción durante la pandemia. La misma es una película para mostrarse por medio de streaming. Se trata del espectáculo Sept moments de joie (siete momentos de alegría), que une a 7 coreógrafos haciendo igual número de obras que mezclan danza con artes circenses.
La realización corre a cargo de Lilli Marcotte y la puesta en escena es de Benoit Landry. Las obras son:
Fine Ligne, de Virginie Brunelle. Danza contemporánea y danza en bungee. Cuenta con 3 bailarines y un cuarteto de cuerdas interpretando música de Philip Glass. Se explota muy bien el espacio haciendo que por momentos los bailarines y la cámara se muevan entre los músicos.
Slick, de Christian Garmatter. Con la famosa música Sing, sing, sing de Louis Prima en versión de Benny Goodman, es una mezcla de swing, break, pole dance y malabares. El resultado es una obra con mucho frenesí que fácilmente nos traslada a los salones de principios de siglo XX. La iluminación complementa muy bien la escenografía, incluso se producen reflejos en las ventanas que hacen pensar en la existencia de anuncios luminosos en el exterior. Los encuadres no me gustaron del todo, hay acercamientos que dificultan apreciar partes de la obra. En particular me llama mucho la atención el malabarista, sobre todo un movimiento en el que las pelotas pasan describiendo un círculo de atrás hacia adelante.
Ravissement 42 45 de Claudia Chan Tak presenta una especie de desfile de modas con telas de animales y posteriormente algo que parece una batalla de una pareja sobre mástil chino.
Souffle de Axelle Munezero une danza contemporánea con aros hula. Las mariposas son un tema recurrente. Son parte del vestuario y hay movimientos de brazos que remiten a un aleteo desesperado. El vestuario de la solista es un vestido muy elaborado y en el cabello chino lleva varias mariposas, algo que requirió mucho trabajo de realizar.
Yalapasicik de Ivanie Aubin-Malo. Coreógrafa perteneciente a la nación Malecite de Cacouna, en Quebec, sus obras se enfocan en dar presencia a los grupos originales de Canadá. Yalapasicik involucra pasos de la tribu Pow Wow y mezcla contorsionismo. El vestuario y la escenografía remiten a la indumentaria tradicional. Con música de Kìzis con quien Aubin-Malo ha trabajado antes, la obra logra una atmósfera ritual, incluso alucinógena. La música se siente entre tradicional y electrónica, lo que logra un ritmo hipnótico que ayuda con la sensación alucinada.
Ojas de Edgar Zendejas une danza contemporánea con acrobacia aérea y música en vivo: un guitarrista y cantante español. La voz no es de mi agrado.
Furie de Manuel Roque termina el programa. Une danza y acrobacia. Aprovecha totalmente el espacio del estudio del Cirque Éloize donde se realizó la grabación. La solista se mueve por varios salones. Se utiliza muy bien la iluminación natural y los grandes ventanales del edificio. Es una grabación que se presenta en cámara lenta dando un toque muy especial al frenesí mostrado por la intérprete. Es la única obra en la que en realidad veo alegría. Al final observamos a la bailarina abrir la puerta del estudio y salir a la calle. Acaso el fin de la cuarentena.
La película en general me parece muy buena. Un gran esfuerzo que Cirque Éloize hace en estos momentos para seguir produciendo material. Las obras llevan una breve introducción de los coreógrafos (en francés) y en general se expresa el gusto de estar trabajando juntos. Se pueden ver imágenes de ensayos con cubrebocas. No hay duda, ésta es una creación durante la pandemia.
Se hizo muy buen uso de la cámara dando planos muy interesantes que no se lograrían con público en vivo. Se propusieron hacer un film y se logró, dando escenas en las que la cámara recorre 360 grados y no se ve nada del equipo de producción. El tema es 7 momentos de alegría aunque solo veo alegría en la obra Furie.
Fine Ligne, Slick, Yalapasicik y Furie son las obras que más me gustaron.
El streaming está disponible hasta el 6 de enero en la página de Cirque Éloize. Tiene un precio de 15 dólares canadienses y un boleto es válido por 48 horas a partir del primer acceso. Todos los ingresos se donarán a la Fundación Éloize para contribuir al desarrollo de las artes escénicas.
Sept moments de joie
Cirque Éloize
Realización: Lilli Marcotte
Puesta en escena:Benoit Landry
Coreógrafos: Virginie Brunelle, Christian Garmatter, Claudia Chan Tak, Axelle Munezero, Ivanie Aubin-Malo, Edgar Zendejas y Manuel Roque
Duración aproximada: 1:20 horas