
Coppelia o La muchacha con ojos de esmalte fue estrenada en 1870 en la Ópera de París, con música de Léo Delibes, libreto de Charles Nuittier y Arthur Saint-León. Coreografía de Saint-León. El argumento se basa en el cuento El Hombre de Arena de E.T.A. Hoffman. Desde entonces este ballet pantomímico se ha mantenido entre los favoritos del público por ser además cómico, siendo conocido simplemente como Coppelia. Ha tenido varias versiones coreográficas a lo largo de sus más de 150 años de existencia.
La Compañía Nacional de Danza presenta la obra como el programa 2 de la temporada 2023, después de 7 años de no montarla. Esta versión fue coreografiada por Enrique Martínez, quien falleció en 1998.
A pesar de ser una obra bastante conocida, creo nunca la había visto en vivo, solo en videos. Además, esta visita al Palacio de Bellas Artes marca mi primer asistencia al recinto después de iniciada la pandemia, la última vez que estuve fue para la Gala Contemporánea, justo una semana después de confirmado el primer caso en México. En esa ocasión hubo muy poco público. Esta vez me dio gusto ver bastante gente, aunque no lleno total y con promociones en internet con el operador de boletos, lo que puede indicar bajas ventas.
La temporada se realiza en dos versiones: con o sin orquesta (música grabada) Hace años todas las funciones eran con orquesta, no sé por qué hace tiempo comenzaron a hacerse las presentaciones con grabación. Al menos ahora hay oportunidad de seleccionar la función y, para mi gusto, ver el ballet con orquesta.
El ballet se divide en tres actos y cuenta la historia de Swanilda y Franz quienes están comprometidos, sin embargo, Franz coquetea con la misteriosa Coppelia, hija del Doctor Coppelius. Coppelia es una muchacha guapa que sale a leer a su balcón y no interactúa con nadie …excepto para mandarle besos a Franz. Swanilda se enoja y no quiere saber nada del matrimonio con Franz. Él se va con sus amigos a una taberna, Coppelius sale a la calle y los bribones se divierten a su costa atacándolo. En el jaloneo pierde sus llaves. Las muchachas que ven todo, toman la llave y se meten a casa de Coppelius. Franz mientras tanto busca una escalera para subir al balcón y visitar a Coppelia.
En el segundo acto, las muchachas descubren que la casa de Coppelius es un taller donde fabrica autómatas y Coppelia es una muñeca. Coppelius mientras tanto, regresa a casa y encuentra la puerta abierta, las chicas salen huyendo excepto Swanilda que toma el papel de Coppelia. Mientras, Franz ha entrado por la ventana. Coppelius lo emborracha para hacer un hechizo y transferirle su alma a Coppelia y que así tome vida. La tarea parece funcionar, ya que la muñeca se mueve, aunque tomándose demasiadas libertades. En realidad, Swanilda se divierte a costa del Doctor.
Franz despierta y ambos huyen, sin antes dejar revuelto el laboratorio y hacerle ver al Doctor la triste realidad de que todo fue un engaño y Coppelia sigue siendo no más que una muñeca.
Durante el tercer acto se celebra la boda entre Franz y Coppelia. Como sucede en la mayoría de los ballets, el acto está dedicado en su totalidad a los festejos.
El ballet es bastante dinámico y divertido. Al ser pantomima, gran parte de la historia se va narrando con gestos. La mazurka siempre es de las favoritas del público. A mi alrededor escuché gente reaccionando con alegría al escuchar las piezas más conocidas. Mucho colorido, limpieza en el movimiento, la ambientación que crea la escenografía es muy bonita, sensación de profundidad en la plaza. Me gustó particularmente que podemos ver, aunque sea un poco, el interior de la taberna, donde se vislumbra a una persona disfrutando su estancia en el lugar. También me impresionó que los bailarines que hacen de muñecos permanecieron gran parte del segundo acto en una sola posición.
Nuevamente, extraño los programas de mano físicos. Al menos el QR funciona y el PDF está bellamente elaborado. Después de tres años de no ver ballet, fue bastante revitalizante y lo hizo mejor la orquesta en vivo. La temporada termina el 30 de abril, quedando aun con y sin orquesta. La función empieza puntual, lo cual se agradece y cuenta con dos intermedios de aproximadamente 10 minutos, teniendo una duración total de alrededor de 2:00 horas.
Coppelia
Coreografía: Enrique Martínez
Adaptación Coreográfica: Compañía Nacional de Danza
Música: Léo Delibes
Director Musical: Luis Manuel Sánchez
Escenografía y vestuario: Eugenio Servin
Iluminación: Compañía Nacional de Danza
Estreno con la CND: 28 de septiembre de 1989, Sala Principal del Palacio de Bellas Artes