
La primer reseña en Por los Teatros fue el ballet Nijinsky de John Neumeier. Hoy se presenta la publicación número 50 dedicada nuevamente a Vaslav Nijinsky.
En 1919 Nijinsky baila por última vez en público y es internado por esquizofrenia. Por aquella época, durante 6 semanas escribe sus diarios que posteriormente publica su esposa Romola en 1936, extremadamente modificados y censurados. Una versión íntegra se publica hasta 1999. En 2001 Paul Cox realiza la película de la que hablaré en la reseña.
La película es una lectura dramatizada de pasajes de los diarios, con la narración de Derek Jacobi. Las imágenes que se ven son paisajes, naturaleza, constantemente se ve un ave volando a contraluz, agua fluyendo. Somos testigos de algunas de las escenas que se narran. Vemos también personajes que bailó Nijinsky, deambulando por ahí. Hay algunos fragmentos de danza inspirados en El Espectro de la Rosa y Tarde de un Fauno (mejor conocido en español como Siesta de un Fauno)
La escena inicial me llamó mucho la atención. Es un cortejo fúnebre, seguramente el muerto es Nijisnky, sus personajes de ballet se acercan a ver pasar el cortejo.
Entre los textos que se leen se ve un Nijinsky atormentado, ya padecía esquizofrenia. Constantemente dice ser una persona diferente a las demás «soy bailarín». La frase «soy bailarín» la repite no solo para definir lo que es, sino para aclarar por qué no es una persona común. Al principio se equipara con Dios, hacia el final dice amar a Dios y su postura es más de servidor.
Menciona amar a Dios y a la gente, a toda la gente (menos a los críticos) y le decepciona y entristece mucho que la gente no lo ame. Se siente traicionado por su esposa pues le creyó a los médicos y no a él cuando dijo que está sano. Se siente traicionado por Stravinsky por no querer cuidar a su hija mientras Vaslav estaba en una gira.
Pasa de sentimientos de grandeza a sentimientos de culpa, sobre todo por prácticas sexuales a las que atribuye su menor desempeño en la danza. Dice que su obra Jeux es una burla hacia Diaghilev.
En general la sensación que me da es de una persona en constante búsqueda de reconocimiento, atormentado por el momento en que no puede bailar, la actividad que justamente le dio el reconocimiento. Parece tener un amor sincero por el mundo y la gente de alrededor aunque también un delirio de grandeza enorme. La cuestión sexual lo incomoda mucho, está marcado por tabúes, posiblemente alimentados por posturas religiosas.
Personalmente no he leído los diarios, pero pienso que la película está basada en la versión censurada de Romola pues se dice que entre las modificaciones que hizo mostró la relación de Nijinsky y Diaghilev como algo forzado por el empresario.
Una breve ventana a los diarios que escribió mientras se hundía más y más en los problemas mentales. Durante la película se muestran fotografías de Nijinsky, lo poco que queda de él, que sepa no existen grabaciones. El personaje Petrushka es el que más se adapta a estos momentos del bailarín. Una marioneta, una especie de arlequín atormentado por la fuerza que lo maneja. En la tumba de Nijinsky está sentada una figura triste de Petrushka.
Los diarios de Vaslav Nijinsky
Dirección: Paul Cox
Narrado por: Derek Jacobi
2001, Australia
Duración aproximada: 1:30 horas