
Les Illusionnistes es un espectáculo de Magie Nouvelle que combina música, clown, magia y teatro, interpretado por Andree-Anne Gingras-Roy y Marc-Alexandre Brûlé en la provincia de Québec. Tras presentarlo un centenar de veces en espacios abiertos debido a la pandemia, se ha anunciado que en la primavera de 2023 pasarán al escenario en espacios cerrados.
Durante el verano participaron en funciones en diferentes parques, llevando al público su “recital de magia bajo los árboles” como lo describe su sitio de Internet.
El 21 de julio tuve la oportunidad de verlos en Dorval, en el área metropolitana de Montreal. Originalmente programados en el parque de Pine Beach, debido al fuerte viento de esa tarde, se cambió a un salón en el Centre Communautaire Sarto-Desnoyers.
La Magie Nouvelle (magia nueva) es un movimiento iniciado en 2002 en Francia por Raphaël Navarro, Valentine Losseau y Clément Debailleul. Robert-Houdin, a mediados del siglo XIX sentó las bases de lo que se conoce como magia moderna, sacar la magia de las calles y llevarla a los teatros donde se convierte en un entretenimiento refinado y burgués. A grandes rasgos, la nueva magia mezcla diferentes disciplinas escénicas para formar un espectáculo de magia que no es magia, no es danza, no es circo, sino algo cargado de emociones.
Fui al espectáculo con grandes expectativas pues la Magie Nouvelle es algo que me interesa particularmente y caí en cuenta que en marzo de 2020, el último espectáculo que vi en vivo cuando se dio el cierre por pandemia, fue Donka, de la Compagnia Finzi Pasca, donde trabajó Andree-Anne Gingras-Roy, de hecho al ver el video promocional, una escena con copas musicales me recordó de inmediato a La Veritá de Finzi Pasca, donde Gingras-Roy también participó. Les Illusionnistes fue el primer espectáculo en vivo al que asistí tras la pausa de la pandemia.
Desafortunadamente no fue lo que esperaba.
Me pareció lleno de clichés, iniciando con Brûlé moviéndose por todos lados fingiendo ser un técnico que está haciendo arreglos de última hora. Se tiene poco diálogo, casi todo el tiempo los intérpretes hacen ruiditos y los pocos textos son inconexos. También los actos me parecieron inconexos. La música la sentí poco integrada al espectáculo. Lo que a mi gusto fue el acto de magia más fuerte no se usó para cerrar, en su lugar se usó un truco muy utilizado por los magos para cerrar espectáculos ¿otro cliché? Al finalizar el público se quedó sin entender, sin moverse de su lugar, los artistas tuvieron que anunciar que ya había finalizado. Me parece un indicador de que la estructura no fue la correcta. En la función en cuestión a la que asistí se había posteriormente una sesión de preguntas y respuestas y una breve explicación sobre la Magie Nouvelle. No se realizaron estas actividades. Es una buena idea, un gran esfuerzo acercar el espectáculo a la gente (el tour por parques fue gratuito para los espectadores) en la página se enlistan varios consejos de artes de Canadá, Montreal y Québec, y participaron en festivales con La TOHU, un importante recinto circense en Montreal. Tiene mucho que dar, pero creo que falta afinar muchos detalles.