
Erik Bruhn fue un bailarín y coreógrafo danés que trabajó con varias compañías. Fue Director Artístico del National Ballet of Canada entre 1983 y 1986 cuando falleció. En su testamento estableció el Premio Erik Bruhn, el cual fue instaurado en 1988 y es organizado por dicho Ballet. El pasado 25 de marzo se llevó a cabo la más reciente edición de este premio, exactamente 37 años después de que Bruhn fuera internado y diagnosticado con cáncer de pulmón, falleciendo unos días después el 1 de abril.
Por primera vez la función realizada en el Four Seasons Centre for the Performing Arts en Toronto, pudo ser vista en todo el mundo gracias una transmisión en vivo de forma totalmente gratuita (livestreaming) El trabajo de cámara tuvo sus problemas, no estando bien balanceados los blancos, por lo que cada cambio de cámara daba imagen con un tono diferente.
En esta ocasión participaron The National Ballet of Canada, American Ballet Theatre, The Royal Ballet y Stuttgart Ballet. Cada compañía manda una pareja de bailarines, de entre 18 y 23 años. Bailan un pas de deux de repertorio clásico y posteriormente se baila una obra de contemporáneo realizada especialmente para el premio, concursando también por coreografía. En el caso de contemporáneo puede ser un solo o un dueto. Los bailarines, a pesar de bailar juntos, son calificados individualmente. Los jueces no pueden evaluar a los miembros de su propia compañía. Al finalizar, las calificaciones se entregan para un conteo final, los jueces no se reúnen a deliberar y no saben quiénes son los ganadores, enterándose al mismo tiempo que la audiencia en el momento en que el maestro de ceremonias abre el sobre y anuncia los resultados.
Los primeros en bailar fueron Tristan Brosnan y Chloe Misseldine del ABT. Participaron con el Grand Pas Clasique. Me gustó, fue una danza con mucha frescura, se veían conectados, con naturalidad. Me gustó particularmente la variación de Misseldine. Al finalizar Brosnan tuvo una mala caída a pose sobre una rodilla, metiendo la mano al piso para detenerse. Desafortunadamente eso le valdrá puntos.
Siguieron Mackenzie Brown y Adhonay Soares da Silva del Suttgart, presentando también el Grand Pas Clasique. Mucho se ha comentado sobre lo subjetivo que es evaluar una competencia artística. En este caso ¿es bueno o malo ver la misma obra? Puede ser mejor pues se evalúa sobre lo mismo, pero las comparaciones se vuelven inevitables. Técnicamente mucho mejores que los participantes del ABT, no está a discusión. Pero …. Me gustó más la variación de Missledine en comparación con la de Brown. La ejecución fue tan técnicamente perfecta que por momentos la sentí mecánica. Sin la frescura de los bailarines anteriores. Las poses, las sonrisas, eran en momentos tan exactos que se perdía naturalidad. El momento que más me gustó fue al finalizar cuando Soares dejó salir una amplia sonrisa honesta y agradeció a Brown. Eso se ve poco, normalmente las gracias entre bailarines están tan ensayadas que no hay esos momentos de auténtica conexión y agradecimiento entre ellos. Soares no concursó pues sustituyó a Gabriel Figueredo que por circunstancias imprevistas no pudo participar. Por técnica, Brown puede ganar el premio de bailarina.
Siguió el turno para los anfitriones: The National Ballet of Canada. Emerson Dayton y Noah Parets interpretaron el Pas de Deux del cuarto acto de La Bella Durmiente. Bien interpretado, la obra nunca ha sido de mis favoritas, son pocos momentos del Pas de Deux que me gustan.
El final de la primera parte fue con el Royal Ballet. Daichi Ikarashi y Viola Pantuso interpretaron Diana y Acteón. Muy buena ejecución. Ikarashi tiene saltos impresionantes y buena técnica. Lo veo como ganador del premio a bailarín.
Después de un intermedio de 20 minutos la función continuó con el bloque contemporáneo.
Tristan Brosnan y Chloe Misseldine regresaron para bailar Game On de Laurren Lovette. Mackenzie Brown y Adhonay Soares da Silva interpretaron A Dialog de Roman Novitzky. Noah Parets y Emerson Dayton bailaron la creación de Ethan Colangelo titulada fractured. Finalmente Viola Pantuso y Daichi Ikarashi dieron vida a Things left unsaid de Joshua Junker.
La parte contemporánea no la disfruté tanto. Game On del ABT y Things left unsaid del Royal Ballet fueron las que más me gustaron aunque no terminaron de agradarme. La que menos disfruté fue A Dialog del Stuttgart. Movimientos muy cortados, técnicamente difíciles, pero no terminó de agradarme, no me parecía un diálogo, era más como dos monólogos.
El maestro de ceremonias Rex Harrington anunció la proyección de un fragmento del documental I’m the same, only more donde pudimos ver un poco del trabajo de Bruhn. El corto termina con la pregunta “¿Cómo estás? Soy el mismo, solo más”. Al finalizar la proyección se tuvieron los ganadores. Harrington los anunció quedando de esta manera:
Mejor coreografía: A Dialog de Roman Novitzki por el Stuttgart Ballet.
Mejor bailarina: Mackenzie Brown del Stuttgart Ballet.
Mejor bailarín: Daichi Ikarashi del Royal Ballet.
De esta forma concluye la edición 2023 del premio Erik Bruhn, con una duración de aproximadamente dos horas. Por primera vez pudimos disfrutarlo desde otros países en la comodidad de la casa y de forma totalmente gratuita. En días siguientes reportan más de 8000 espectadores en línea. Un agradecimiento especial a quienes hicieron esto posible.